Nano Orellana, dueño de Sandwichería Donde el Nano. © El Picadista

Don Nano, un gran hombre detrás de una gran picada

Historias, Sándwiches

Don Nano posa orgulloso con uno de sus sánguches en un recorte de la revista Wikén. Más abajo, una oda a su sanguchería en un especial del suplemento Finde. En la barra, y al lado de la caja, un galardón tallado en vidrio: la segunda mejor picada de Chile en 2016, según la Radio Biobío. Y a pesar de esta constante exposición mediática, don Nano se sigue poniendo nervioso cada vez que una cámara de televisión se enciende y le piden que presente su local. O eso dice él, pero se le pasa rápido. “Hola amigos, bienvenidos a la sanguchería Donde el Nano…”.

Donde el Nano, el mejor sánguche de Santiago

Región Metropolitana, Sándwiches

Tras dar un par de vueltas por la Vega, el sábado desayunamos en la Sandwicheria Donde el Nano. Grata fue la sorpresa al momento de llegar nuestra plateada italiana en pan amasado con un tazón de té y una taza de caldo de vacuno.

El sánguche es contudente, la palta es generosa, la mayo es perfecta, el pan es fresco y la plateada se parte con cuchillo. De un sánguche pueden comer dos, con toda facilidad. «A todo cachete», le dice don Nano a esta enjundia característica de su local.

Luego de pagar, conversamos con don Nano y lo felicitamos por su local, su empeño y su éxito. Él lo agradece porque sabe que es tentador subir los precios o reducir las porciones en su local escondido en un callejón de la Vega, a medio camino entre los estacionamientos y las calles centrales repletas de carros y turistas.

«Uno nunca debe olvidarse de uno viene», reflexiona sentado en una de sus mesas. Don Nano da para un libro, pero conversaremos sobre esto un poco más adelante.

Donde El Nano.
Vega Central, local 235.